Estamos constantemente investigando cómo alargar la vida útil de nuestros productos, y un camino para conseguirlo es permitir que nuestros productos se puedan reparar sin restricciones.

Para ello tenemos en cuenta la "reparabilidad" desde el primer estadio del proceso de desarrollo. Construcciones supercomplicadas no tienen cabida en nuestra línea de productos, porque diseñamos claramente para que se pueda remendar.

Tenemos suelas exteriores de calzado reemplazables, lo mismo con cremalleras y tiradores; forros de chaquetas y pantalones reemplazables… Son ejemplos efectivos del diseño pensando en la reparación.

La longevidad no es una ventaja, es más un requisito previo en el diseño de nuestros productos. Desde materiales de calidad hasta construcciones inteligentes que resistan el paso del tiempo, diseñamos equipamiento que dure más a los motoristas. Apoyamos la reparación, mejoramos la durabilidad y educamos a los consumidores como parte de nuestros planteamientos.

Estamos también por la labor de reducir el impacto ambiental de nuestros productos mediante el uso de mejores materiales. Esto comienza definiendo qué es "sostenible" para nosotros y establecer metas claras para el uso de materiales que tengan cada vez menor impacto en partes clave de nuestra colección.

En la práctica, hay que eliminar sustancias nocivas como las PFAS (agentes químicos artificiales contaminantes) e invertir en alternativas más responsables, como tejidos reciclados certificados.

Nuestra responsabilidad no acaba cuando el producto llega al consumidor. Debemos entender qué ocurre cuando un producto se devuelve, se desgasta o deja simplemente de ser útil.

Aquí entra la reducción del embalaje, arreglar productos usados que presenten defectos menores e identificar la manera de reciclar componentes clave como la piel, los tejidos y los acabados.

Es vital tomar las decisiones correctas, medir el impacto de nuestros materiales y la durabilidad de nuestros productos. Entender cuánto puede durar un producto y cómo su utilidad y rendimiento evolucionan con el paso del tiempo nos ayudará a diseñar de forma más inteligente y sostenible.

Debemos establecer sistemas que nos ayuden a recopilar las opiniones y comentarios de los/las clientes/as, establecer puntos de referencia de control de calidad y desarrollar herramientas que nos guíen en la elección de materiales, pensando siempre en la durabilidad y rendimiento a largo plazo. Esto es crucial para obtener una clara imagen de lo que hay que hacer.

Por eso estamos madurando directrices que midan la durabilidad; implementamos procesos de monitorización de la calidad interna y exploramos vías para recopilar comentarios sobre el desgaste y la longevidad de nuestros productos.